Esta foto, tomada en los inicios de la presencia de las Hnas
de la Sagrada Familia, registra los comienzas de esta presencia misionera en el
SMNSS: De izquierda a derecha: Sor
Cecilia Lachance, Sor Isabel Cerrato, Sor Elodia Michaud, Sor Clara Bergeron,
Sor Rita Melanson, Sor Maria Clara
Hacia el año 1960, la Iglesia de Roma pide a todas las
Congregaciones religiosas, aún no misioneras, y al clero diocesano de ir a
evangelizar a América Latina. Contestando al gran deseo expresado por el Papa
Juan XXIII, el Episcopado canadiense asume, con el acuerdo del Arzobispo de
Tegucigalpa, la construcción, la fundación y la dirección del Seminario Mayor
Nuestro Señora de Suyapa para la formación sacerdotal en América Central.
Después de un tiempo de formación en México, cinco
sacerdotes de diversas Diócesis de Canadá levantan el vuelo a Honduras. En
1961, son los preparativos de la construcción del Seminario Mayor. Mons.
Gerardo Cambrón, de la Diócesis de Sherbrooke, Quebec, Canadá será el primer
superior. Este último requiere de los servicios de las pequeñas hermanas de la
Sagrada Familia. Sor Julieta Coté, superiora general y su Consejo aceptan de
auxiliar a los sacerdotes en su trabajo de evangelización. Ellas nombran a las
hermanas: Santa Magdalena (Cecilia Lachance), San Claudio (Clara Bergeron),
Santa Magdalena de la Cruz (Rita Melason), San Gastón (Elodia Michaud).
Llegan al seminario
mayor de Tegucigalpa el cuatro de febrero de 1962
El 15 de octubre de 1961, las cuatro fundadoras al Centro de
Cuernavaca, México, por un curso de tres meses del idioma español y de las
costumbres de América Central. Llegan al Seminario Mayor de Tegucigalpa el
cuatro de febrero de 1962. Mons. Gerardo Cambrón, los sacerdotes y unos veinte
seminaristas les acogen a brazos abiertos. La construcción no está terminada
para la entrada de los estudiantes y la llegada de las religiosas canadienses.
Estas últimas se hospedan en unas habitaciones alquiladas y pequeñas en frente
de la Catedral de Tegucigalpa, la capital. Después de una instalación
rudimentaria en su nuevo convento, además de asumir las tareas materiales, colaboran
en la medida apostólica en la medida de sus posibilidades. Con motivo en las
vacaciones en su familia, los seminaristas dan a conocer a las pequeñas hermanas
en sus parroquias. En diciembre de 1963, Isabel Cerrato originaria de Yuscarán,
el Paraíso, se ha vuelto la primera postulante; en enseguida entra Mirian Ham,
originaria de San Pedro Sula. A principios las jóvenes están acogidas en el convento
cerca del Seminario Mayor. Aumentando el número, se necesita alquilar otra
casa. El 13 de Mayo de 1970, se desplaza el noviciado a la Colonia el Manchen,
luego el 13 de diciembre de 1971 a la parroquia de la Inmaculada Concepción,
Comayagüela.

Beata Madre Maria Leonia
En
1973, la construcción de una Casa Central y Noviciado se confirma necesaria. El
19 de Marzo de 1975, la bendición de los pabellones ubicados en la Colonia
Miraflores, Tegucigalpa, es presidida por su Excelencia Monseñor Héctor
Enriques Santos, Arzobispo de la Diócesis. A su turno las postulantes y
novicias fascinadas por el ideal de la Madre María Leonia, atraen a otras
jóvenes para sostener el ministerio de los Sacerdotes. Desde la apertura del
primer noviciado, las responsables tanto canadienses como hondureñas han dado
lo mejor de ellas mismas para la formación inicial: Sor Clara Bergeron desde su
llegada a Honduras en 1962 y Sor Juana de Arco Béliveau de 1974 hasta 1991.
Después la sucede Sor Rosa Linda Núñez, Sor Julia Corea y Sor Rosa Elena
Franco.
Al Seminario de Mayor de Honduras, en 2011, cinco religiosas
hondureñas asistidas de laicas, se consagran siempre para los sacerdotes, los
profesores y cerca de ciento cincuenta estudiantes en teología y filosofía.
También están el arzobispado de Tegucigalpa y en cinco casas cúrales, de esta
misma Diócesis. En la Diócesis de Choluteca, las religiosas aseguran los servicios
a la residencia Episcopal desde 1987, a la casa cural de la Catedral desde 1988
y al Seminario Menor Pablo VI, desde el 2010. En 2008 tres religiosas vuelven
al Seminario Menor Santiago Apóstol de la Diócesis de San Pedro Sula donde la
comunidad había obrando antes, de 1992 a 2001.
Desde la apertura del
primer noviciado, las responsables tanto canadienses como hondureñas han dado
lo mejor de ellas mismas para la formación inicial y muchas hermanas han
entregado su vida al servicio del SMNSS.
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